9 Diciembre 2010, 12:15 AM
Las autoridades educativas insistieron en que los
libros todavía están en proceso de validación.
Hoy/Francisco Reyes
Afirma que el Consejo Nacional de Educación no debía aprobar el contenido de los nuevos libros
“No hemos violado nada”, según el funcionario, quien manifestó que lo importante es que intentó algo diferente para mejorar la enseñanza.
Paredes sostuvo que el uso de los nuevos libros no debía ser aprobado por el máximo organismo de decisión de política educativa, atendiendo a que el reglamento orgánico del Ministerio atribuye a la dirección general de Currículo la responsabilidad de “planificar y ejecutar los programas de seguimiento y acompañamiento que garanticen un desarrollo curricular abierto, flexible y participativo”.
Al participar en el segundo debate sobre el texto integrado que organizó la Facultad Latinoamericana de Ciencias sociales (Flacso), Paredes dijo que el reglamento faculta a la dirección de Producción y Evaluación de Recursos a “coordinar la producción, selección, distribución y utilización de recursos de apoyo al desarrollo de aprendizajes, y a evaluar los libros y material didáctico”.
Contradicción.
Empero, la Ley General de Educación 66-97 establece que el Consejo Nacional de Educación es responsable de “declarar como textos básicos o complementarios y obras de consultas para cursos y asignaturas aquellos libros que reúnan las condiciones requeridas”. El ministro Paredes informó que ante la preocupación que han generado, el próximo día 16 el Consejo Nacional de Educación conocerá los textos integrados, “pero no porque requiramos una resolución del Consejo, porque ni hemos cambiado currículo ni hemos cambiado textos oficiales”, dijo.
En el debate participó además la vicerrectora encargada de Currículo, Dinorah De Lima; Josefina Zaiter, de la Flacso; Argentina Henríquez, del Centro Cultural Poveda, y José Antinoe Fiallo, del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec). Estuvo invitado Andrés L. Mateo, de APEC, pero no asistió.
Los expertos participantes coincidieron en la necesidad de que exista un consenso en torno a los libros, por lo que pidieron se convoque a expertos.
En ese orden, Paredes sugirió que se instale un foro permanente de discusión sobre el contenido de los libros, para recibir las correcciones y contribuciones que puedan surgir.
Los textos integrados fueron implementados en las escuelas públicas a inicio de este año escolar y son utilizados desde el nivel inicial hasta el cuarto curso de básica.
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